jueves, 5 de julio de 2007

MUJER

Desgraciada. Infeliz. No te he dicho que no sirves para nada. Desde que naciste con ese clítoris insignificante, débil, no merecías vivir. Siempre has sido vulgar, prostituta de mierda. Seguro que te acuestas con cualquiera, que a la menor provocación, entregas tu cuerpo asqueroso, raído, gastado de tantos hombres. No tienes derecho, más que a lamer las migajas que me sobren. Sólo sabes ser una criada de mala muerte, todo lo haces mal, inmunda. Cómo pretendes que te dirija la palabra, mujer, si lo único que sabes es parir, es lo único que aprenden las hembras desde su nacimiento, ramera. Cómo vas a pensar, si apenas sabes usar tus manos en tareas insignificantes. Nada más lloriqueas por cualquier cosa, hembra estúpida. Y esos chiquillos, quizá de donde salieron, seguro son el fruto de algún cerdo con el que sudaste gritos de puta.....No te olvidaré, golfa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad es que me has impresionado, si no te conociera perfectamente podría pensar que son textos de un escritor profesional.
por otro lado, tus palabras llegan profundo...
parece que cuando uno sufre situaciones y momentos de quiebre le viene la inspiración. hace años yo también me deshogué en el papel, pero fue sólo eso, un desahogo, literariamente no logré nada parecido a lo tuyo.
te quiero mucho.