martes, 25 de septiembre de 2007
Una llamada perdida.
Aló!...hay alguien ahí...no contestan. Me pareció que estarían a esta hora, que habría alguien al otro lado de la línea, que escucharía alguna voz, alguna respuesta. Quería hacer algunas preguntas...mmm...una llamada perdida.
Corazón.
Ese estúpido músculo llamado corazón, que nos traiciona, nos hace perder la razón. Lo odio, lo estrujo, me lo saco y lo dejo desangrar. Vomito con sólo mirarlo, con escucharlo. No me gusta su color, ni su olor, ni su textura, ni su carne, su trémula carne...
sábado, 15 de septiembre de 2007
domingo, 9 de septiembre de 2007
...y me despegué del suelo, y subí a lo alto de la torre...pero no estabas ahí. Y quise rescatarte, pero no estabas ahí. Y cargué el equipaje, y tú no ibas conmigo. ¡Qué desencuentro!
Remé con fuerza para llegar a puerto...y no me dí cuenta de que no estabas a bordo y que te estabas ahogando. Busca una playa y descansa...luego nos encontraremos...mi náufrago...
Remé con fuerza para llegar a puerto...y no me dí cuenta de que no estabas a bordo y que te estabas ahogando. Busca una playa y descansa...luego nos encontraremos...mi náufrago...
sábado, 8 de septiembre de 2007
martes, 4 de septiembre de 2007
Aquel día...por unas horas, sólo por unas horas, se perdió el rumbo. De tanta duda se transformó en decadente, perdida. Su mirada extraviada, su cuerpo intoxicado de amargura aún destellaba encanto, pero ella no lo sabía, no estaba consciente. Pudo haber sido rescatada, pero no. Cruzó el umbral de la dignidad para amanecer sin tiempo ni espacio, pero con la certeza de saber que ese no era su camino...el suyo la esperaba en casa.
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